¿PORQUÉ EL DÍA DEL PUEBLO?
El pueblo peruano y amazónico muy en particular, a través de la historia, jamás ha podido experimentar, ni mucho menos vivir un momento de júbilo, de alegría, de fiesta por un hecho político nacional o regional de haber logrado encumbrar al máximo poder político del país a un hermano o paisano nuestro surgido desde el seno del pueblo humilde y luchador, o al menos haber puesto como congresista a alguien surgido desde ella. Jamás. Siempre hemos tenido la amarga experiencia de dar nuestro voto a aquellos que vienen vestidos de ovejas diciéndonos que provienen de una cuna humilde, que sus padres son como nosotros y que gracias a sus “trabajo” han obtenido lo que tienen o lo que son; y una vez elegidos, esos que venían a buscar nuestro voto, simplemente se olvidan del pueblo, jamás vuelven a ella sino es a “una visita de doctor” o un paseo turístico. En el mejor de los casos, sólo el día que gana un determinado partido o movimiento político, a algunos del pueblo, a los más allegados, le dan un poco de “trago” o licor, ni siquiera comida, porque al día siguiente podemos observar con indignación hombres y hasta mujeres borrachos durmiendo en las veredas y plazas, dando un mal espectáculo social.
Por eso, el pueblo, hoy más que nunca merece tener más que un día de esperanza, más que un día de gloria, más que un día de júbilo, más que un día de alegría, más que un día de hermandad; nuestro pueblo necesita tener un día eterno de alegría, emoción y participación social, un día eterno de democracia, un día eterno de dignidad, un día eterno de gobierno, un día eterno de soberanía, un día eterno de paz y libertad.
Por eso, el nombre de nuestra organización política toma este nombre de DÍA DEL PUEBLO por que el pueblo ahora está tomando conciencia de que no siempre nos gobernarán los ricos, los empresarios, los profesionales; ahora el pueblo está llamado a tomar el poder y gobernarse a sí mismo asumiendo su libre determinación, en democracia y libertad.
